¿Y si usamos un catalizador?

 

¡Buenas!

Hoy os vengo a hablar del plan Europa 2020. Este proyecto para la década 2010-2020 tiene como finalidad lograr un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Para conseguir estos objetivos la Unión Europea fijó cinco objetivos clave que se debían alcanzar para 2020. Estos objetivos englobaban diferentes ámbitos como son el empleo, la educación, la investigación e innovación, la integración social y la reducción de la pobreza y el cambio climático y la energía.

Como podemos observar, estos cinco objetivos están relacionados entre ellos y están aún más fuertemente ligados todos con uno de ellos: la educación. La educación es clave para formar profesionales que puedan desempeñar su trabajo; es clave para que las tareas de investigación e innovación tengan unas bases fundamentales que sin ella no se llegarían a adquirir; es clave para asegurar la integración social y la reducción de la pobreza (la educación tiene que ser un derecho de todos y para todos) y es clave para el cambio climático y la energía, sin la educación la concienciación sobre temas ambientales escasearía.

Uno de los grandes problemas de España es el alto porcentaje de población entre 25 y 64 años con formación únicamente de Enseñanza Secundaria Obligatoria y el bajo porcentaje de población que sigue formándose. Esto lleva a problemas a la hora de encontrar trabajo y, con ello, el riesgo a entrar en población con riesgo de exclusión social y pobreza.

Así, tomando la educación por bandera: ¿Qué objetivos principales se marcaron en cuanto a ella? Reducir la tasa de abandono escolar por debajo del 10% (en el caso de España por debajo del 15%) y al menos un 40% de las personas entre 30 y 40 años deberá tener estudios superiores completos llegado el 2020. La realidad española es que, aunque avanzamos hacia ello, aún nos queda un largo camino que recorrer: la tasa de graduados en Enseñanza Secundaria Obligatoria todavía no alcanza el 80%, es decir, el 15% de la tasa de abandono escolar que se quería lograr no se ha cumplido, el porcentaje de población con estudios superiores completos tampoco ha aumentado… el único progreso que hemos tenido ha sido el aumento de un 15% el número de diplomados en el ámbito científico (sin suficiente financiación para I+D+i así que al final nos quedamos en las mismas).

Con el fin de intentar cumplir los objetivos planteados por la Unión Europea, el Ministerio de Educación propuso el Plan de Acción 2010-2011 en el que cual se redactaron 12 objetivos (que voy explicando poco a poco a continuación) que engloban un total de 150 medidas concretas para mejorar, completar e innovar la educación:

1. El éxito educativo de todos los estudiantes. Es indispensable asegurar la igualdad de oportunidades para todos los alumnos, de manera que el abandono escolar se evite a toda costa.
2. La equidad y excelencia en materia de educación, es decir, el profesorado debe ejercer una atención personalizada para cada alumno a través de la autoevaluación y de la evaluación externa de ciertas competencias básicas.
3. La flexibilidad del sistema educativo y la educación a lo largo de la vida. El acceso a una formación de calidad y durante toda la vida es esencial para poder adaptarnos a los conocimientos cambiantes de una sociedad en permanente cambio.
4. La Formación Profesional como instrumento clave del nuevo modelo de crecimiento económico. Esta formación de profesionales hará que sean capaces de moverse en un cualquier entorno.
5. La implantación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el sistema educativo. La sociedad está cada vez más ligada a la tecnología, lo que obliga a la disponibilidad de las herramientas que aseguren una formación en esta rama para niños y adultos.
6. Un impulso decidido al aprendizaje de idiomas. El mundo está globalizado y en constante movimiento por lo que la habilidad de comunicarse en diversas lenguas es una necesidad evidente.
7. La consideración de la educación como un bien de interés público y un derecho de toda sociedad en su conjunto. Es de suma importancia garantizar la educación sin discriminación alguna y con un nivel de calidad satisfactorio por lo que los poderes públicos deben atender a todos los alumnos en condiciones de igualdad del alumnado.
8. La modernización e internacionalización de las universidades españolas. Se quiere realizar a través de tres objetivos generales como son la dimensión social (becas y ayudas), la búsqueda de excelencia y la internacionalización de las universidades.
9. La dimensión social de la educación. Con el fin de que la educación de calidad y excelencia esté al alcance de todos, las becas y ayudas garantizan la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación, así como la cohesión social y territorial. También son un papel clave para el acceso a estudios posobligatorios y evitar que por motivos económicos un estudiante abandone su formación.
10. La implicación de la familia, el profesorado y la sociedad para la convivencia y la educación en valores. La educación además de como medio de adquisición de conocimiento y empleabilidad, debe educar en valores y actitudes que conviertan al individuo en un individuo dentro de una sociedad basándose en el respeto.
11. El reconocimiento profesional y social de los docentes. El profesorado es un factor primordial en la educación para el logro de los niveles de calidad que se pretenden por lo que se busca animar e incentivar a los docentes mediante el reconocimiento de sus méritos.
12. Una educación inclusiva, reconocedora de la diversidad e interculturalidad. Derecho a la diferencia sin diferencia de derechos. Siendo la educación un derecho fundamental del ser humano, se debe ofrecer una educación inclusiva, intercultural y plural donde no haya cabida a discursos ni situaciones de odio.

Con todo esto, imaginemos que un oso quiere llegar a un riachuelo para cazar peces y poder alimentarse; pero entre él y el riachuelo se interpone una colina atravesada por una caverna que llega justo a la orilla del riachuelo. El oso tiene dos caminos obvios que seguir: o subir la colina (como analogía podríamos decir que sería llegar al estado final sin uso de un catalizador) o atravesar la caverna (en este caso llega a ese estado final utilizando un catalizador), ¿con cuál haría menos esfuerzo?

La respuesta es más que evidente, llegará antes y con más facilidad si atraviesa la caverna, si hace uso de ese catalizador, ¿verdad?

Habiendo planteado esta cuestión, ahora nos podemos preguntar de cuál es el problema de que la educación en España no alcance sus objetivos con fluidez, con esa facilidad que el oso puede atravesar la caverna para llegar al riachuelo: ¿es quizá que no estamos preparados para hacer uso de esos catalizadores y atravesar la caverna y, sin embargo, preferimos hacer el camino largo subiendo la colina?

Viendo el recorrido que hemos tenido en estos últimos diez años, la mejora ha ido advirtiéndose muy poco a poco, quizá demasiado poco a poco. Es verdad que el abandono escolar ha disminuido, que cada vez hay más opciones con el fin de seguir formando a las personas, que las TIC están más presentes en la educación (aunque sigue sin ser suficiente), que los idiomas van tomando más relevancia en todo el proceso educativo (se han introducido más opciones bilingües en los colegios e institutos), que las universidades cada vez dan más opciones de movilidad… pero aún así aún quedan muchos puntos por cubrir, sobre todo en cuanto a educación en derechos y valores. Hay profesores extraordinarios que sí que dan importancia a la inclusividad y la diversidad; sin embargo, todavía queda mucho trabajo que hacer en estos campos.

En mi opinión el problema reside en que cuando se ha querido hacer uso de esos catalizadores y atravesar nuestra propia caverna hacia alcanzar los objetivos planteados nos ha dado miedo dar un paso rotundo hacia ese cambio. Preferimos hacer un proceso más largo y costoso que nos obligue a irnos acostumbrando a cada uno de los pasos que demos.

Siento haberme alargado tantísimo, ¡y gracias si has llegado hasta aquí leyendo!

María.