Sistema educativo español VS Sistema educativo británico
¡Muy buenas de nuevo!
En esta semana de clase hemos
recibido información variada sobre el sistema educativo español y la
información que nos ha llegado no deja de ser un tanto desalentadora. ¿Por qué no
somos capaces de sobresalir en temas de educación sino que parece que nos
conformamos con estar en la media?
Hay sistemas educativos como el
de Reino Unido que destacan por la constante busca de innovación y la adaptación
de nuevas tecnologías. Si bien es cierto que tanto en Reino Unido como en España se tiene el
objetivo común de ofrecer a cada alumno las herramientas necesarias para
desarrollar sus habilidades y potenciar su aprendizaje, los sistemas educativos de cada país no son iguales.
La educación en Reino Unido es
obligatoria entre los 5 y los 16 años, aunque a partir de 2015 se subió la edad
de escolarización a 18 años. En el caso de España la edad de escolarización es
hasta los 16 años, lo que lleva a un evidente abandono escolar, por lo que en
este caso Reino Unido nos saca un poco de ventaja.
Las etapas del sistema educativo en ambos países son muy parecidas:
- Nursery (entre 3 y 4 años) y Educación Infantil (entre 3 y 5 años).
- Primary (entre 5 y 10 años) y Educación Primaria (entre 6 y 11 años).
- Secondary (entre 7 y 15 años) y Educación Secundaria (entre 12 y 15 años).
- Sixth Form (entre 16 y 17 años) y Bachillerato (entre 16 y 17 años).
Los tipos de colegio en Reino
Unido se dividen, al igual que en España, en públicos o estatales y privados.
En cuanto al número de alumnos
por aula, en España (si no fuera por la pandemia) se podía observar un
claro ascenso del número de alumnos por aula, lo que impedía una atención más
personalizada para cada alumno. Además, en España se tiende a seguir unas ramas
de conocimiento específicas a través del estudio memorístico, sin atender a las
capacidades de los alumnos más allá de lo que se trata en el aula. En Reino
Unido, sin embargo, las clases son muy reducidas pudiendo brindar así esta
atención personalizada pudiendo fomentar el desarrollo de aptitudes individuales
de cada alumno.
Por otro lado, en Reino Unido se
utiliza como metodología la exposición de un planning de clases semanal de
manera que se pueda tener un control de lo que ocurre en cada clase y trabajan
sobre el concepto de plantear objetivos académicos que los alumnos deben
alcanzar al finalizar el curso, objetivos que el propio alumno puede marcarse
con ayuda del profesor. De esta manera, se hace más relevante la importancia que
le dan a la constancia y al esfuerzo. En España estas dos características se
tienen en cuenta, pero de manera lejana a la hora de evaluar a los alumnos lo
que lleva a que el alumno no tenga ganas de ir a clase y corra el riesgo de abandono
escolar. Una solución (quizá demasiado utópica) sería que, aunque todos
los alumnos deben alcanzar unas competencias básicas comunes, se evaluase a cada alumno de manera 100% individualizada y atendiendo a sus necesidades y situaciones.
Cabe destacar que la última ley
educativa de Reino Unido es de 1988 por lo que, aunque ha sufrido numerosas pequeñas
modificaciones, la base de la educación en el país ha sido siempre la misma, al
contrario de lo que ocurre en España, donde las leyes educativas no tienen unas
bases comunes y fundamentales creadas por expertos de la educación para todos los
gobiernos provocando así gran inestabilidad social.
Finalmente, quiero enfatizar en
una última idea y es que no es oro todo lo que reluce, en Reino Unido el 40% de
los maestros recién titulados abandonan debido a la presión que ejercen sobre
ellos debido a que se centran mucho en la preparación de los alumnos para
aprobar los exámenes. Algunos incluso acaban optando por la opción de dar
clases por su cuenta ya que esta presión acaba por hacerlos enfermar.
Esta presión sobre los profesores me parece abusiva. Tanto en Reino Unido como
en España siento que falta motivación para los docentes, para que puedan ir a
clase y sentirse con ganas de enseñar sus alumnos y de aprender de sus ellos.
Debería ser cosa del Estado, de
las familias, de los profesores y de los alumnos que la educación mejore hacia
un modelo equilibrado en el que nadie salga perjudicado. Si nuestro sistema educativo tiene sus debilidades, seamos la sal de ese ácido débil y consigamos una disolución amortiguadora para todos estos problemas.
¡Muchas gracias por leerme!
María.
Hola Maria! Muchas gracias por este publicacion, ma ha parecido muy interesante. Hace un año empecé a estudiar en otro tipo de escuela, se llama CICD.Los profesores, no tenian el rol de profesor, eran como uno más en la clase, en el cual habia un intercambio de información entre alumano/a y profesor/a. Para mí conocer otro tipo sistema educativo me abrio los ojos. Fue experiencia muy enriquecedora.
ResponderEliminar¡Hola Almudena! Gracias a ti por tu comentario, he estado investigando un poco más por este tipo de escuelas y su perspectiva me parece realmente interesante. Espero poder vivir una experiencia así en algún momento.
Eliminar