¿Qué es para mí la educación?
¡Buenas!
Si buscamos en Google la definición de educación podemos encontrar distintas definiciones entre las que se encuentran:
- Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen.
- Transmisión de conocimientos a una persona para que esta adquiera una determinada formación.
- Conjunto de habilidades o conocimientos intelectuales, culturales y morales que tiene una persona.
- Adecuación del comportamiento de una persona a las normas de cortesía comúnmente admitidas.
De estas definiciones podemos afirmar
que la educación no es solamente instruir, ni solamente enseñar. Para Platón
“Educar es dar al cuerpo y al alma toda la belleza y perfección de que son
capaces”. Para Kant “La educación es el desenvolvimiento de toda la perfección
que el hombre lleva en su naturaleza”. Stuart Mill abunda en la definición de
Kant y proclama que “La Educación nos acerca a la perfección de nuestra
naturaleza”.
Está claro que la educación debe ahondar más en otras cuestiones que no sean puramente académicas. Por eso, para mí una educación completa debería estar ligada a términos como el respeto, la curiosidad, el espíritu crítico, la capacidad de adaptación y la igualdad y equidad.
- Educar en tener respeto a uno mismo y a la gente a nuestro alrededor.
- Educar a tener curiosidad por todo lo que les rodea, a buscar el sentido o la razón de aquello que les atormente.
- Educar a tener espíritu crítico ante los principios, los valores y las normas. De manera que los alumnos desarrollen un criterio propio que les permita tomar sus propias decisiones en las distintas situaciones que se les presenten.
- Educar a que desarrollen capacidad de adaptación ante cualquier situación.
- Educar en igualdad y equidad. He decidido introducir estos dos conceptos juntos ya que están tremendamente unidos.
Estos términos que acabo de
comentar son los que a mí me gustaría dar relevancia en clase. Un buen momento
para ello serían las horas de tutoría, en las que me gustaría poder llevar a
mis alumnos a gente que sepa sobre estos términos y que les despierte su
interés por estos temas. En estas tutorías también me gustaría saber sobre qué
les importa (hay estudios que dicen que la familia y la salud son lo más
importante para ellos), acercarme a ellos para conseguir un clima de bienestar
en el aula que les haga querer venir a clase y que lo hagan felices.
Por lo tanto, para mí educar es
plantar en ellos la semilla que les haga crecer como personas que han explotado
su capacidad intelectual y moral y acompañarlos a través de ese camino lleno de
inquietudes.
¡Muchas gracias por leerme!
María.
Me encanta tu inicio de entrada, es muy provocativo e invita a leerlo, miles de gracias por tu reflexión, tienes una forma de escribir que engancha :)
ResponderEliminar¡Hola Irene! Me alegra que te guste, intento escribir sin que se haga mucha bola para los que lo leéis.
Eliminar¡Muchas gracias por leerme y por tu comentario!